El presidente de Europa Laica y el coordinador general de Izquierda Unida (IU), han presentado ante el Congreso de los Diputados, coincidiendo con el debate de los presupuestos generales del Estado, 33.500 firmas para pedir que la Iglesia católica y el resto de confesiones paguen el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que se anule la asignación tributaria a la Iglesia a través de la casilla en la Declaración de la Renta y que las confesiones religiosas se autofinancien.
A la salida del Congreso, Cayo Lara ha declarado que estas enmiendas pretenden que las subvenciones a la Iglesia Católica se reduzcan para este año en un 20%, lo mismos que las de los partidos políticos, y proponen un plazo para que se cumplan los acuerdos firmados por España y la Santa Sede, en 1979, de manera que se acabe con la asignación tributaria 0,7% de la Renta a finales de 2014.
Lara, para quien estas enmiendas son perfectamente asumibles por el Partido Popular, ha denunciado que la Iglesia Católica ha “incumplido y vulnerado” los acuerdos de 1979 que, ha recalcado, fijaban que en un período de tiempo “la Iglesia tenía que pasar a un sistema de autofinanciación”.
IU también ha presentado una iniciativa que tiene que ver con las “inmatricualciones de bienes de la Iglesia” y otra que pretende que el 1 de enero de 2014 la Iglesia pague el IBI en todos los ayuntamientos, “ello permitiría a los ayuntamientos recuperarse económicamente y supondría un acto de justicia de la Iglesia con respecto al conjunto de instituciones y organizaciones del Estado”.