Alina Sarag, tenía 15 años, y antes de morir protagonizó todo un periplo por varios hospitales británicos porque se sentía mal. Los médicos no le diagnosticaron la tuberculosis que padecía y le aseguraron que lo único que le pasaba era que tenía un mal de amores.
Perplejos nos hemos quedado al descubrir esta terrible historia y que recoge el Daily Mail. Además de espetarle eso del mal de amores típicos de la adolescencia, otro facultativo llegó a asegurar que lo que presentaba era bulimia.
Pues ni una cosa ni la otra, esta joven tenía tuberculosis y parece que esta negligencia es lo que le ha provocado la muerte.