Así lo aseguran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) difundidos este jueves. La economía española registró el primer trimestre del año una caída del PIB del 0,3%, igual que la experimentada en la última parte de 2011, motivada por el estancamiento del consumo y el retroceso de la inversión, lo que ha hecho que esté en situación de recesión técnica, para la que se requieren al menos dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.
Esta es la segunda vez durante la crisis en la que España entra en recesión. Ya lo hizo en el cuarto trimestre de 2008, tras acumular dos trimestres de retroceso, y no salió de ella hasta el primer trimestre de 2010, cuando el PIB trimestral avanzó un 0,2%.
En términos interanuales, la economía española se contrajo un 0,4% en el primer trimestre del año tras siete trimestres consecutivos en positivo. El INE ha explicado que el retroceso interanual del PIB entre enero y marzo se ha debido a una aportación más negativa de la demanda nacional, que se ha visto compensada parcialmente por una contribución positiva de la demanda exterior.