Una de las preguntas más escuchadas cuando llevamos a nuestros pequeños en la parte trasera del coche es “¿Cuándo llegamos, falta mucho'”.
Pues esto es así porque resulta que se ha comprobado que a los 25 minutos de ir en coche los más pequeños ya están totalmente aburridos. Así que lo mejor será que, antes de emprender un viajecito, nos pongamos a diseñar juegos o actividades varias para que pregunta como la citada tarde en llegar.
Según un estudio encargado por la marca Tom Tom, los niños de entre 2 y 8 años tardan una medida de 25 minutos en aburrirse, así imaginación al canto.
Entre las recomendaciones para que la estancia en el vehículo se haga más llevadera aconsejan inventarse juegos a bordo, ofrecer a los peques alguna que otra recompensa si se portan bien o ponerles alguna película infantil.