Agentes del Cuerpo Nacional de Policía acaban de dar por desarticulada una red narcotraficante que ocultaba cocaína en objetos como juguetes infantiles.
Era a través de esos productos infantiles la fórmula para introducir la droga en España y en el resto de Europa.
La organización ílicita enviaba paquetes postales a destinatarios ficticios o contrataba a personas con un perfil que no levantara sospechas, dispuestas a transportar estupefaciente desde Sudamérica, donde contaban con una amplia infraestructura.
Se incautaron ya 47 kilos de cocaína y fueron detenidas 31 personas, entre presuntos responsables del grupo, sus colaboradores y los muleros encargados de transportar la droga. La red llegó a secuestrar a familiares o personas afines a los correos humanos, al sospechar que se habían apropiado de alguna droga.