Las Brigadas Rojas han anunciado el inicio de una campaña de atentados contra líderes políticos italianos, para “liberar a los prisioneros de los campos de concentración del Estado”, al tiempo que ha acusado al Pueblo de la Libertad (PDL), el partido del exprimer ministro Silvio Berlusconi, de ser el sucesor de la Democracia Cristina, la formación del primer ministro Aldo Moro, al que las Brigadas Rojas secuestraron y asesinaron en 1978.
En un comunicado enviado a la redacción del diario ‘Il Giornale’, el grupo terrorista ha dejado claro que ahora su objetivo es la clase política italiana, a la que culpa de la crisis que sufre el país. “Atacaremos a los líderes políticos”, ha advertido en su misiva, “y a sus socios”, entre ellos “el sistema bancario, la patronal y a los periodistas que les sirven”.
El grupo, que parecía muerto desde hace más de 20 años advierte, “ha llegado el nuevo amanecer de la revolución. Cada persona que sea hallada culpable deberá pagar por sus propios actos contra el proletariado”, aseguran sus líderes, refiriéndose al juicio sumarísimo que se le hizo a Moro antes de su ejecución.
