El Celta llega a Tarragona en el peor momento de los locales, ya descendidos, y que únicamente han sido capaces de ganar en casa 3 de los 20 partidos que han disputado, dejando escapar del Nou Estadi, 45 de los 60 puntos disputados. Sin embargo, ello puede hacerlos más peligrosos, puesto que, antes de irse a Segunda B querrán dar una alegría a su afición derrotando al que parece ya todo un Primera.
Los vigueses siguen dependiendo de sí mismos para ascender: les basta ganar los partidos que quedan, mientras que el Valladolid, que no cede y que dejó sin más opción que la victoria a los de Paco Herrera el día que se impuso al Recreativo de Huelva, necesita, además de los 6 puntos, que el Celta tropiece.
Y no será fácil, en el equipo no entran ni Sergio ni Hugo Mallo, expulsados ante el Xerez, que serán suplidos por Yoel y Sanjurjo, que pasará al lateral derecho. Otra novedad será la vuelta de De Lucas a la banda derecha, al lado de Bermejo, en el centro y Orellana a la izquierda. En el doble pivote repetirán el capitán Borja Oubiña y Alex López y Iago Aspas, será el hombre encargado de sentenciar.
Las alineaciones podrían ser, en el Nastic: Rubén Pérez; Ruz, Xisco Campos, Mairata, Fuster; Rodri, Seoane; Álvaro Rey, Longás, Morán; y Tuni; Celta: Yoel, Oier, Túñez, Catalá, Roberto Lago; Oubiña, Alex López; Quique de Lucas, Bermejo, Orellana; Iago Aspas.
Para lograr el ascenso, que podría ser hoy mismo si el Alcorcón hace de ‘Alcocón’ ante el Valladolid, los celestes tendrán el apoyo, además de los más de 1.000 aficionados que han viajado con el equipo, a los otros miles que estarán animando desde la 8 de la tarde en el Auditorio de Castrelos, donde habrá una pantalla gigante para seguir el choque.
