Sólo 20 de las 108 víctimas de la matanza de Hula murieron a causa de los disparos de la artillería y de los carros de combate, mientras que el resto fueron ejecutadas de forma sumaria por las milicias de los ‘Shabbiya‘, leales al régimen del dictador Bashar al Assad.
La información procede de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que ha difundido la misma basándose en los testimonios de varios supervivientes. Estos han afirmado que la mayor parte de las ejecuciones, de familias enteras, incluidos mujeres y niños, consistieron en fusilamientos, tiros a bocajarro y degollamientos.
El portavoz de la oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay ha manifestado que “quiero subrayar que estamos en una fase muy inicial, menos de 20 de los 108 muertos pueden atribuirse a la artillería y a los disparos de los carros de combate”, explicó durante una rueda de prensa en Ginebra, al tiempo que confirmó que de los muertos, 49 eran niños, en su mayoría menores de 10 años, y 34 mujeres.
