Es uno de los clubs con más historia de Europa y uno de los grandes equipos de Escocia, pero debe más de 26 millones de euros a Hacienda. El Glasgow Rangers ha anunciado su disolución por quiebra económica al no poder hacer frente a la deuda y a los importantes problemas monetarios que le llevaron a la suspensión de pagos ya en el mes de febrero, lo que le acarreó una penalización y la pérdida de 10 puntos en la liga escocesa.
La Hacienda británica rechazó el plan de viabilidad propuesto por el club y que incluiría distintos acuerdos con los acreedores para rebajar la deuda, además de la compra del club por parte del empresario británico Charles Green por unos 10,5 millones de euros. Con la bancarrota la estructura del equipo pasará a formar parte del Rangers CF y competirá en tercera división, aunque en el mismo estadio que hasta ahora.
España, con un ojo puesto en Escocia
Lo que le ha pasado al Glasgow Rangers puede ser un ejemplo de lo que podría ocurrir en la Liga española, que está atravesando por una grave situación financiera. A fecha de 1 de enero de 2012 los clubes deben a la Agencia Tributaria 752 millones de euros, más de la mitad de equipos que juegan en Primera División, pero también del resto de categorías donde los presupuestos son más ajustados y hacer frente a este tipo de pagos se hace más difícil. Una situación que ha llevado a más de una veitena de equipos a acogerse a concurso de acreedores.