Indignados y engañados. Así se siente la veintena de ex presos cubanos de conciencia acampados desde hace dos meses frente al Ministerio de Exteriores para protestar por las ayudas económica retiradas al poco de llegar al Gobierno el PP de Mariano Rajoy.
Este grupo de cubanos forman parte de la tanda de los 115 ex prisioneros políticos que salieron del país caribeño, fruto de un acuerdo alcanzado entre el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, el régimen castrista y la Iglesia Católica de la isla.
Cuando aterrizaron en España con sus familiares ni pensaban que con el cambio del Ejecutivo central se les cortara las ayudas que eran el sustento de todos ellos. Además, todos ellos están teniendo bastante problemas para homologar sus títulos con lo que no pueden ejercer sus profesiones, ni tampoco les es fácil encontrar trabajo por la actual crisis económica.
No es la primera vez que hablamos de las dificultades que está atravesando este colectivo de ex presos políticos de la dictadura de los Castro. Hace unos meses uno de ellos se suicidó y, hace ahora un año, otro pidió a las autoridades que le dejaran regresar a Cuba.