Tras conocerse que el Tribunal Constitucional (TC) ha legalizado la formación aberztale Sortu, el Gobierno de Mariano Rajoy ha mostrado sus discrepancias.
Lo ha hecho el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, quien ha lamentado que la posición del Alto Tribunal no haya sido la misma que la adoptada por el Tribunal Supremo (TS), en su momento, y que abogaba porque la formación siguiera siendo ilegal.
“A mi me hubiese gustado que el TC mantuviese la decisión del TS y que Sortu siguiese siendo ilegal”, indicó, al tiempo que mostró su respeto por la decisión judicial.