'Qué te cuentas?'

Tus cinco minutos de fama han pasado, botarate

Palabras contundentes. Ese era uno de los juegos que nos trajimos en la facultad. Sin tregua ni límites. Algunas veces, aún suena el móvil a las 3 de la madrugada y al contestar se escucha, solo, “faca”, “armazón” o, la más reciente, “tridente”. Acabaron en una agenda, escritas en el trozo de una hoja arrancada de un periódico, en el anverso de un sobre, hasta en unas bragas, (cuando aún había bragafajas y personas con cojones para ponérselas), entre los matasellos de la última página de un pasaporte marroquí (textualmente) o, también tal cual, en un billete de 1000 pelas, de los de Galdós, y en un póster, tamaño póster, de la película ‘El nombre de la Rosa’.

La última vez que alguno tuvo tiempo para contarlas, a ojo, se acercaban a las 400, todo un logro teniendo en cuenta que el filtro para aceptarlas era que fueran incontestables y que el jurado estaba formado por los parientes cabrones de Tomás Torquemada, pocas veces sobrios, otras en hemisferios distintos y, la mayoría, con sentencias que se hacían esperar meses, así que podía proponerse una palabra en agosto de 1998 y dictarse sentencia en febrero de 1999.

Me he acordado de esas palabras estos días. Hace un par de años que no debo de proponer alguna a los ‘académicos’, y eso que me las guardo cuando se me ocurren y solo han pasado meses desde que se rechazó la última propuesta, ‘cederrón’. Pero hay dos que se me han venido a la mente, ‘cretino’ y ‘pelagatos’. Eso es lo bueno que tiene leer lo que escribe alguna gente, que te da ideas, no por la forma, (para eso están Echenique, García Márquez, Bukowski (o el traductor de Bukowski), Rulfo, Cortázar y sacarse un ‘consumado’, ‘alcaraván’ o ‘certidumbre’) sino por el fondo, y ahí es donde surgen, ‘mequetrefe’, ‘fantoche’ o‘sanguijuela’.

Si al final todo tiene que ver con que la inspiración te sorprenda trabajando y con las musas, aunque ahora ya no sean ninfas de labios carnosos, sino pollinos de medio pelo, con microcefalia, que tienen faltas de ortografía hasta cuando se dedican al corta-pega de ideas ajenas.

Y ahora te dejo, que hay problemas muy serios y se necesitan personas serias para solucionarlos y tus cinco minutos de fama han pasado, botarate.

 

También te puede interesar