Increíble. Así ha sido la carrera que ha hecho Fernando Alonso este domingo en Valencia. El piloto de Ferrari, que salía undécimo, ha logrado hacerse con la victoria, recuperar el liderazgo del Mundial de pilotos y dejar boquiabiertos, además de a las casi 70.000 personas que asistían en directo al Gran Premio de Europa, a todos los aficionados al automovilismo.
El piloto asturiano, con un coche más lento que sus principales rivales, Sebastian Vettel (Red Bull) o Lewis Hamilton (McLaren), ha ido adelantando rivales, dando un festival durante la carrera para, al final, sacarse de encima a Hamilton, en boxes y verse premiado por la salida de un oportunísimo saffety car.
Luego se ha beneficiado del abandono de Vettel, con problemas de transmisión en su monoplaza, y de Grosejean (Lotus-Renault), al que había rebasado vueltas antes para situarse en segunda posición, detrás de Vettel.
Las últimas vueltas, el español ha apretado a fondo para distanciar a Hamilton, que se vio fuera de carrera tras un choque con Pastor Maldonado y, sobre todo a Raikonen (Lotus-Renault), que venía con mucho más ritmo, hasta los últimos giros, y que ha completado el podio junto con Michael Schumacher (Mercedes).
