Aunque desde el PSOE aseguran que no aplicarán la Reforma Laboral aprobada el pasado mes de febrero por el Gobierno de Mariano Rajoy y con la que se muestran completamente en contra, lo que está más claro que el agua es que los socialistas acaban de presentar ante el Ministerio de Empleo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el que pretenden reducir en un 40% la masa salarial de sus trabajadores.
En la sede del PSOE en Ferranz trabajan en la actualidad 300 personas, mientras que otras 50 lo hacen en la Fundación Ideas. El ERE llega tras los malos resultados obtenidos por el PSOE en las últimas elecciones generales del 20 de noviembre y, el principal problema, es la bajada de ingresos del partido, causada, precisamente, por la pérdida de diputados y senadores y la rebaja en las subvenciones.
Parece que desde la dirección federal de los socialistas pretenden reducir al máximo posible el número de despidos, priorizar las bajas voluntarias de forma previa y mejorar las condiciones de prejubilación para los empleados que tengan entre 55 y 58 años.
Asimismo, quieren aplicar reducciones de jornada y bajar sueldos en un 10% de media a todos los que sigan vinculados a la empresa.