Casi cinco años después de que comenzara la crisis, el deterioro laboral se hace cada vez más acuciante, poniendo en el punto de mira a las personas que tradicionalmente encuentran más dificultades para acceder al mercado laboral.
Si bien la crisis se ha extendido a la práctica totalidad de los grupos de edad, los mayores de 45 años continúan siendo una de las fichas más débiles dentro del tablero de la crisis, según concluye el IV Informe Mayores de 45 años en el Mundo Laboral, realizado por la Fundación Adecco y difundido este lunes.
Las cifras hablan solas: desde mayo de 2007 hasta el mismo mes de 2012, más de un millón de personas mayores de 45 años se han ido al paro: 443.785 mujeres y 595.734 hombres. Por primera vez en la historia, los desempleados de esta edad rozan los 2 millones (1.782.372) y representaron el 37,8% del total de parados en España al cierre de mayo.
Desde 2007 la cifra de parados mayores de 45 años ha crecido un 139% (de 742.853 a 1.782.372) y sólo desde el año pasado a éste, el aumento ha sido del 17% (en 2011 la cifra se situó en 1.523.392 parados).
Analizando esta evolución, indica el estudio basado en una encuesta a 2.500 parados que superan esta edad, se observa que son siempre las mujeres las más afectadas por el desempleo. Sin embargo, esta diferencia se atenúa cada vez más: si en 2007 las mujeres representaron un 61,6% del total de parados de más de 45 años, este año la situación se ha igualado y suponen un 50,5%, frente al 49,5% de varones.
La mayoría perdió su empleo
¿Cuál es la causa que subyace a esta situación de desempleo? Según los datos de la presente encuesta, en un 86,5% de los casos se encuentran en paro porque perdieron su empleo a causa de despidos o EREs, pero también existe un 10,8% que se ha incorporado al mercado laboral por primera vez o tras un periodo de inactividad.
La inmensa mayoría de los que se han incorporado al mercado laboral (94%) son mujeres que han reaccionado ante la crisis y han iniciado su búsqueda de empleo para ayudar en una economía doméstica cada vez más resentida. Sólo un 2,7% de los encuestados se encuentra en paro porque renunció voluntariamente a su empleo y busca algo mejor.
¿Por qué está en paro?
Del total de encuestados, un 59,2% lleva más de un año sin encontrar empleo o, dicho de otro modo, forma parte del paro de larga duración o desempleo estructural.
Esta cifra es superior a la del resto de la población. Según el Informe Regional AGETT del Mercado Laboral del primer trimestre de 2012, un 50,5% de los casi 5 millones de parados lleva más de un año sin empleo.
La diferencia de casi 9 puntos porcentuales lleva a la conclusión de que los mayores de 45 años están viendo serias dificultades para hacerse un hueco en el mercado laboral. Los encuestados lo tienen claro: el principal motivo por el que no encuentran trabajo es su edad. Así lo declara un 90,6%, frente a un 9,4% que opina que es una víctima más de la crisis y que la edad no influye.
Más alarmante resulta su escasa confianza en el tiempo que les llevará encontrar trabajo. La mitad de los encuestados (50,1%) opina que tardará más de un año en hacerse un sitio en el mercado laboral. Un 24,7% opina que tardará de 1 a 6 meses, seguido de un 19,8% que afirma que le llevará de 7 a 12 meses. Sólo un 5,4% se muestra optimista con la creencia de que encontrará una ocupación en menos de un mes.
Del total de encuestados, un 75,2% tiene responsabilidades familiares, es decir, personas económicamente dependientes a su cargo: la mayoría hijos (80,2%), hijos y cónyuge (10%), únicamente cónyuge (4,1%) y padres (5,7%). Dentro de los que tienen responsabilidades familiares, un 40% no las comparte con nadie, es decir, es el único sustento económico de su familia.
Estas responsabilidades acentúan la necesidad que tienen los parados de encontrar empleo. Para casi la totalidad de los parados, el principal problema de su situación se materializa en la necesidad o urgencia de ingresos económicos (95%). Sin embargo, el trabajo representa uno de los principales factores de motivación en nuestra sociedad actual. Por ello, no es de extrañar que un 5% sitúe otros factores por delante de la remuneración económica: carencias de autoestima, exclusión social o demasiado tiempo libre.
En lo que llevamos de año, se han realizado en nuestro país 1.043.158 contratos a personas de 45 años o más, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal. Si tenemos en cuenta que el número total de contratos, de enero a mayo de 2012, fue de 5.231.935, podemos concluir que un 19,9% de éstos fueron para el grupo que nos ocupa.
Sólo un 5,2% de los contratos realizados en 2012 a las personas de 45 años o más han sido indefinidos. La modalidad más frecuente para ellos es el contrato de obra y servicio, con un 39,7%. El número de contratos realizados a las personas de 45 años o más ha descendido un 2,7% con respecto al mismo periodo de 2011 (enero-mayo), cuando se formalizaron 1.072.266 contratos.
Proyecto Goldenworkers: los riesgos del envejecimiento activo
A estas alturas, ya no queda duda alguna de que la población europea está envejeciendo: la esperanza de vida ha crecido desde los 55 años en 1920 hasta superar los 80 en la actualidad. Si a ello unimos el freno que se ha producido en los nacimientos, la conclusión es clara: la pirámide poblacional se ha invertido.
Según las últimas previsiones, las personas entre 65 y 80 años aumentarán en un 40% entre 2010 y 2020 y supondrán el 30% de la población en 2020, frente al 17% actual.
El proyecto Goldenworkers nace precisamente para reflexionar acerca de esta situación y tomar medidas para impulsar el empleo de las personas mayores, con ayuda de las nuevas tecnologías de la información. Este proyecto está financiado por la Comisión Europea bajo el séptimo programa marco, coordinado por IESE escuela de negocios, y desarrollado con la participación en España de la Fundación Adecco. Su objetivo es diseñar una hoja de ruta para la investigación e innovación tecnológica en Europa que permitirá facilitar el acceso al empleo de las personas mayores en el contexto del envejecimiento activo.
El lenguaje hacia la capacidad de las personas mayores debe progresar como producto de nuestra propia evolución y, para esto, es importante promover también el potencial que las nuevas tecnologías darán para comunicarse y trabajar en red. El presente Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad intergeneracional, será una plataforma para poner sobre la mesa estos cambios demográficos que afectan ya a generaciones actuales.
Goldenworkers hace parte de las investigaciones a nivel europeo que buscan alternativas que hagan posible mantener activa nuestra participación y competencia en el mercado internacional.