Grande el jugador del Barça Carles Puyol. Ya sabíamos que lo era en el terreno de juego, pero ahora conocemos que todavía lo es más.
El deportista catalán decidió hace ahora un año ayudar económicamente el tratamiento de cáncer al que se sometió Miki Roqué que, desgraciadamente, no pudo superar y falleció este domingo a los 23 años de edad.
Puyol se solidarizó inmediatamente con el jugador del Betis cuando en 2011 anunció que se retiraba para enfrentarse cara a cara al cáncer óseo que padecía. No sólo vistiendo una camiseta con ánimos para Miki, sino que costeó parte del tratamiento del malogrado jugador. Imaginamos su dolor cuando supo de su muerte y que no pudo ganar la batalla.