Ha ocurrido en Italia y la víctima es un niño de 11 años que sufrió un paro cardíaco, después de soportar una caminata bajo temperaturas próximas a los 37º grados.
Según podemos leer en el Corriere Florentino, Franco Lori falleció tras participar en una excursión, organizada por una parroquia, y la realizaron unos 60 niños de edades comprendidas entre los 8 y los 16 años.
El pequeño sufrió la parada cardíaca cuando el grupo paró para comer y acabó perdiendo la vida. Un buen número de sus compañeros de caminata presentaron también síntomas importantes de deshidratación y agotamiento.