Para los que están hartos de las polémicas en las que últimamente parece estar envuelta la Iglesia, aquí va una noticia positiva. En Valencia hay una parroquia que gracias a su sacerdote se han materializado hasta un total de 800 trabajos.
Los requisitos para entrar en la peculiar bolsa de empleo que gestiona es estar en paro y asistir a cuatro reuniones celebradas en la Iglesia. La iniciativa ha dado trabajo ya a muchos inmigrantes que ahora se dedican al cuidado de ancianos, entre otros empleos.
Pero a dicha bolsa de trabajo no sólo acuden extranjeros, también españoles. Antes de comenzar a trabajar, reciben un curso de formación y atención psicológica.
Ojalá que a esas 800 personas que han abandonado las listas del paro se sumen otras muchos.