Tras doce años en la oposición, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México siete décadas, ha vuelto al poder. Su líder, Enrique Peña Nieto, ha ganado las elecciones presidenciales, que se han celebrado este domingo, tras lograr entre el 37,93 y el 38,55% de los votos, seguido de cerca por el candidato del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, que ha obtenido entre el 30,90 y el 31,86%. Por detrás se sitúan la candidata del hasta ahora gobernante Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, que se ha adjudicado entre el 25,10 y el 26,03% de los sufragios, y el de Nueva Alianza, Gabriel Quadri de la Torre, que se mueve en un margen de entre el 2,27 y el 2,57%.
“México ha ganado”, ha dicho el presidente electo, quien ha añadido, ”asumo con emoción, gran compromiso y plena responsabilidad el mandato que los mexicanos me han otorgado este día”. Peña Nieto ha prometido un nuevo país, porque “México ha votado por un cambio de rumbo, por una nueva alternancia política”. El nuevo mandatario ha clamado que “es tiempo de mirar hacia delante, de pasar del país que somos, al México que podemos ser. México será la nación en la que cualquiera pueda escribir su propia historia de éxito. Somos una nueva generación, no hay regreso al pasado”.
Como ya hiciera su predecesor, Felipe Calderón, Peña Nieto ha asegurado que “no habrá pacto ni tregua” en la lucha contra el crimen organizado, que ha matado a más de 47.000 personas durante los últimos 6 años.