25 años trabajando como electricista para la catedral de Santiago dan para mucho. El principal sospechoso de robar hace ahora un año el Códice Calixtino, Manuel Fernández Castiñeiras, llegó a hacerse con más de 200.000€ sacados de los donativos que los feligreses daban a través de los cepillos del templo.
Parece que el ex trabajador de la catedral pudo haber estado sustrayendo dinero y distintos objetos durante, al menos, los últimos 10 años.
Y es que, unas horas antes de que se recuperara este manuscrito del siglo XII, oculto entre periódicos y bolsas de plástico en un garaje de Milladoiro, en Santiago, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía también encontraron en una de las viviendas registradas 1,2 millones de euros en efectivo. Ya sabemos de dónde salieron esos más de 200.000€, ahora sólo falta saber de dónde procede el millón de euros restantes.
De hecho, este hallazgo del dinero hizo pensar, en un primer momento, que el Códice Calixtino podría haber sido vendido, pero no, la sorpresa llegó tan sólo unas horas después cuando se lo encontraron escondido en un garaje.
Pero éste no fue el único botín que guardaban el ex empleado y su familia, también se localizaron joyas, documentación y hasta correspondencia privada de los canónigos. Una de las obras devueltas los Libros de las Horas, textos únicos de rezos y salmos de la Edad Media que habían sido robados en el pasado. Todo este material tiene un valor incalculable.
A estas horas continúan detenidos el ex electricista y su mujer, mientras que su hijo y la novia de éste fueron puestos ya en libertad con cargos. En cuanto al Códice Calixtino, aunque se había difundido que mañana sería devuelto a la catedral, finalmente no será así, ya que se hará cuando se acabe de analizar todo el material hallado.
