La Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha este lunes una campaña especial de intensificación de controles de drogas y alcohol durante la conducción. Según los responsables de la DGT, se persigue imponer la “tolerancia cero”, con el fin de reducir el número de accidentes y muertes al volante, considerando que, de acuerdo con los datos de los que dispone el Ministerio de Interior, el 19,4% de los conductores circulaban tras haber consumido alguna droga, y el 45% de los conductores que murieron en un accidente de tráfico en 2011 habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos.
Hasta ahora, Tráfico había hecho algunos controles de drogas, pero solo como parte de un estudio europeo para determinar la proporción de conductores que conducen bajo los efectos de sustancias psicoactivas en los países de la Unión, aunque estas pruebas no se hacían de manera general, debido a lo costoso de la prueba, unos 60 céntimos, el test más barato.
Eso se ha acabado. Desde ya, la DGT realizará “miles” de controles de drogas regularmente con el objetivo de concienciar a los conductores de que conducir tras el consumo de drogas “no sólo afecta a las capacidades del conductor sino que incrementa entre dos y siete veces la probabilidad de provocar o sufrir un accidente respecto a quienes no consumen ninguna sustancia”, según recalcó la directora de Tráfico, María Seguí.
Seguí ha asegurado que este problema es “muy preocupante”, considerando que España es uno de los primeros consumidores de cocaína y de cannabis del mundo con el 4 y el 10%, respectivamente, de uso habitual entre la población.