Al final, sí vino. La semana pasada, a causa de una indisposición, Belén Esteban no se presentó a las clases de protocolo que le dará una conocida especialista viguesa, pero hoy sí se ha acudido. Durante todo el día, la ‘princesa del pueblo’, tendrá, “en una jornada intensiva, un conocimiento exhaustivo de un protocolo práctico y realista”.
Como ella misma explicó, en unas lacónicas declaraciones a la entrada del despacho donde será instruida, como Eliza Doolitle, la protagonista de My Fair Lady, para que cambie expresiones como “Andreita, coño, cómete el pollo”,que la hacen tan campechana, por “Andrea, haz el favor de terminarte la comida”, deje de masticar con la boca abierta, algo muy mal visto si no perteneces al gremio rumiante, o sustituya el “no me sale de ahí” por el más adecuado, “no me parece oportuno”.
Eso sí, la co-presentadora de ‘Sálvame’, no viene a la ciudad a recibir estas clases a título particular sino, como declaró, con bastante desgana, es un capítulo más del programa que protagoniza en exclusiva, ‘Los ojos de Belén’, que hace siete días la llevó a acompañar a las mariscadoras de la Illa de Arousa.
Por supuesto, la primera lección protocolaria la recibió nada más bajar del coche que la dejó en Urzáiz: para recibirla se había desplegado una alfombra roja y la esperaban dos azafatas, uniformadas y con moño, que le dieron la bienvenida y la acompañaron hasta clase…si es que cuando hay clase se nota.