La frase es del ministro de Industria y la ha pronunciado este miércoles en una intervención en los cursos de El Escorial. José Manuel Soria, quien concluyó rotundo, que explicó que el Gobierno trabaja en el “plan de cierre” del sector para el periodo 2013-2018 conforme a las “disposiciones imperativas de la Unión Europea”, dejó claro que las manifestaciones de los mineros no van a hacerle cambiar de opinión. “Muchas veces se piensa que por posiciones de radicalización pueda haber modificaciones de las decisiones”, al tiempo que reiteró que no habrá un ajuste más en el sector.
El ministro, tras recordar que desde 1990 se han destinado 24.000 millones de euros a de fondos públicos a la Minería, repitió que “lo que hay previsto en 2012 para el sector de la minería y del carbón son 656 millones, una cuantía que no tiene ningún otro sector de la economía, ni la energía, ni las telecomunicaciones, ni el turismo”. Respecto a este último, Soria incidió en que las minas, que dan trabajo a 4.000 personas reciben 656 millones, mientras que para el Turismo, que emplea a 2,5 millones de trabajadores, se han reservado 438 millones.
“Es comprensible que la disminución no guste a nadie, pero también hay que entender que estamos en un entorno presupuestario donde todas las partidas han disminuido y se ha hecho una excepción en este sector que es el que recibe más dinero público”, concluyó Soria.
Por último, el responsable de Industria enfatizó que el Ejecutivo ha sido especialmente sensible a la hora de mantener las partidas “sociales”, indicando que 302 millones se destinan a prejubilaciones “a los 55, 50, 48 e incluso 40 años, algo que yo no recuerdo que haya pasado en ningún otro sector”.
