Que el Corredor do Morrazo se convierta algún día en autovía sigue siendo un sueño bastante lejano, pese a que hoy la Xunta haya presentado un nuevo proyecto de trazado para desdoblar la vía y que priorizará el tramo Rande-enlace de Cangas con un presupuesto de 41 millones de euros.
Es lo que explicó esta mañana en Cangas el propio conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, quien señaló que se trata de un nuevo Plan Viario de la Península do Morrazo que establece los objetivos prioritarios para mejorar la movilidad y seguridad viaria de la comarca.
El documento propone actuar en un total de 60,7 kilómetros de carretera, de los que 19,80 kilómetros corresponden a vías de altas prestaciones, 15,96 kilómetros a vías estructurantes y 25 kilómetros a viales complementarias. La inversión total en la red autonómica de carreteras de la península del Morrazo que plantea el plan asciende a 159 millones de euros.
Las principales actuaciones incluidas en este plan son el desdoblamiento -conversión en autovía- del Corredor del Morrazo, así como las variantes de Cangas y Moaña.
Los objetivos de este nuevo plan viario pasan por completar el eje de alta capacidad alternativo en el norte de la península –que evite el paso obligado por el casco urbano de Marín- así como aumentar la capacidad y las condiciones de seguridad vial del sistema de vías de altas prestaciones del sur de la península, en función de la intensidad de tráfico prevista y futura en cada uno de sus tramos.
Asimismo, se pretende articular vías alternativas a la carretera PO-551 para los desplazamientos locales en torno a los núcleos urbanos de Moaña y Cangas, al tiempo que mejorar la comunicación entre el norte y el sur de la península, para aprovechar las sinergias generadas por los dos sistemas de vías de altas prestaciones, adaptando las características de la carretera existente a la nueva demanda de movilidad.