Había letra pequeña en esto de la subida del IVA, medida que entrará en vigor a partir del próximo 1 de septiembre y que anunció junto a otros duros recortes el propio Mariano Rajoy.
Según desgranó hoy el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sólo se quedarán con el IVA reducido el transporte, la hostelería y la cesta de la compra. Es decir, que otras muchas cosas como, por ejemplo, ir al cine o al teatro, ir a la peluquería o ir a una óptica a cambiarse de gafas o ponerse lentillas pasarán, a partir de septiembre, a tener un IVA general, con lo que se aplicará el 21% y no el 10% como la mayoría creíamos.
Vamos que ahora cortarnos el pelo, sentarnos en una butaca para ver teatro o, incluso, morirnos -los servicios funerario ahora tendrán también un IVA del 21%- será más caro.
Lo único que no se tocará es el IVA superreducido, aunque éste tipo de impuesto lo tienen pocos productos como la fruta, el pan, los periódicos o los medicamentos.
Montoro, durante la rueda de prensa después del Consejo de Ministros, justificó ese incremento del IVA de casi todos los productos en España porque están obligados “a hacerlo” y argumentó que nos les ha quedado otra cosas que ejecutarlo.