“Poco afortunada e impropia”. Así es como ha definido la diputada del PP Andrea Fabra su polémica frase #quetejodan y que todavía sigue arrasando por las redes sociales, con más de 135.000 firmas recogidas exigiendo su dimisión.
En declaraciones a los medios a su llegada al Congreso Provincial de Castellón en donde su padre, Carlos Fabra, dejará de ser presidente del PP allí, la diputada popular explicó que esas palabras iban dirigidas a los socialistas y no a los parados.
“Mi reproche fue poco afortunado e impropio de mí”, se defendió Fabra, al tiempo que arremetió contra el PSOE por haber “aprovechado un drama social que afecta a 5 millones de parados, por los que siento absoluto respeto, para orquestar una campaña falsa de dinamización contra mi persona”.
En cuanto a si tenía pensado dimitir, Fabra dijo que no porque las acusaciones hacia su persona son rotundamente falsas, ya que nunca se refirió a los desempleados de España.