Por el momento, desconocemos si estamos ante una rectificación pura y dura del Gobierno, tras las numerosas protestas llevadas a cabo por los funcionarios de todo el país, o era un as que se guardaba en la manga el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, encargado de este anuncio.
Según podemos leer en La Razón, los funcionario que cobren menos de 1,5 veces el salario mínimo interprofesional, o sea, 962€ brutos, mantendrán la paga extraordinaria de Navidad. Eso sí, la supresión de éste se mantiene al resto de empleados públicos, tal y como anunció el presidente Mariano Rajoy la semana pasada, junto a otros recortes.
El representante del Ejecutivo central aseguró que esta excepción de la paga extra de Navidad afectará a “miles de personas” como, por ejemplo, a un buen número de militares raso que ya habían anunciado protestas si no se les devolvía ese sueldo extra.