Alrededor de cien agentes de la Policía Nacional, miembros de la Confederación Española de Policía y Unión General de Policías, han recibido, en el centro policial de Canillas, al director general de la Policía y de la Guardia civil, con pitadas, pancartas, bocinas y gritos de “¡fuera, fuera!”. Mostraban, así, su rechazo a los recortes del Gobierno a la llegada del Ignacio Cosidó, que asistió a un acto acompañado por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y la consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad, Regina Plañiol.
Según los sindicatos policiales el objetivo es que quedase patente su enfado, rechazo y malestar por los recortes en las nóminas y los derechos sociales de los agentes de la Policía Nacional que, además de poner en riesgo la seguridad de los ciudadanos, se ceban con un grupo de funcionarios ya “muy maltratado”.
Las centrales denunciaron, además que, mientras a los ciudadanos se les está privando de derechos esenciales, los políticos siguen aumentando sus privilegios, como puede verse a su llegada, con coche oficial y guardaespaldas.