La Agencia de Seguridad Alimentaria y los vendedores y fabricantes de productos cárnicos han llegado a un acuerdo con el objetivo de combatir las enfermedades cardiovasculares y que pasa por reducir los niveles de grasa y sal en los mismos.
Así lo informan hoy fuentes del Ministerio de Sanidad, que califican el acuerdo firmado entre la Confederación Española de Detallistas de la Carne y la Asociación de Fabricantes y Comercializadores de Aditivos y Complementos Alimentarios como toda una “respuesta innovadora” frente a la evidencia científica que relaciona el consumo excesivo de los dos nutrientes -la sal y la grasa- con la morbilidad y mortalidad por enfermedades cardiovasculares, así como otras enfermedades crónicas.
A partir de ahora, los comercios minoristas de elaboración y venta de productos cárnicos y charcutería de elaboración artesanal ofrecerán productos con un 10% menos de sal y un 5% menos de grasa. En principio tendrá una vigencia de 2 años.
El convenio se enmarca, además, dentro de las recomendaciones de reducción de nutrientes seleccionados que se impulsan desde la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS).