Lo que han solicitado Valencia, Murcia y Cataluña, no es un rescate. Así de claro ha sido el presidente de la Xunta para quien este petición de ayuda, “hay que llamar a las cosas por su nombre”, es “acudir a un fondo dispuesto por el Estado porque no pueden acudir al mercado ordinario”. Alberto Núñez Feijóo, tras participar en la ofrenda al Apóstol, indicó a los medios de comunicación que “no se puede trasladar a los ciudadanos más problemas de los que hay, ya tenemos suficientes malas noticias como para seguir incrementándolas”.
Feijóo, quien enfatizó que Galicia no había necesitado hacer uso de la línea de crédito de 35.000 €, habilitada por el Gobierno para el pago a proveedores, “porque no la necesitaba”, calificó ésta de “la mayor operación de saneamiento y limpieza de deuda de administraciones públicas” que supuso “una muy buena noticia” para los proveedores con facturas pendientes de pago.