Los Expedientes de Regulación Empleo (ERE) se han disparado desde que entró en vigor la nueva reforma laboral y tan sólo 2 meses después de la llegada al poder del Gobierno del PP. Sólo entre enero (antigua reforma) y mayo (nueva reforma) el número de estos aumentaron en un 53%.
Son datos facilitados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y que reflejan que, desde que entró en funcionamiento la reforma laboral, los ERE se multiplicaron por 9. Sólo hasta el pasado mes de mayo fueron 176.085 los trabajadores afectados por este mecanismo, frente a los 114.917 del año pasado durante el mismo periodo.
De esos 176.085 perjudicados por los ERE, fueron despedidos ya 29.844 este año, frente a los 25.345 en 2011, lo que se traduce en un aumento del 17%.
Pero la peor parte se la llevan los ERE de suspensión que se incrementaron en un 82%, pasando de 60.319 afectados del año pasado a los 109.856 contabilizados. También subieron los ERE de reducción de jornada, en concreto, un 24%.
De todos los ERE, los impuestos por la empresa son los que más se disparan: de 11.416 trabajadores afectados por este tipo de ERE se ha pasado a 69.510, lo que supone 6 veces más.