Y es que está ya en el Palacio de Marivent, a donde llegó este domingo para empezar sus vacaciones de verano. En estas semanas la acompañarán sus nietos, los primeros los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.
La hija menor del Jefe del Estado no se ha trasladado aún a Palma de Mallorca, aunque sí sus hijos que llegaron al palacio en un coche conducido por su abuela, quien había aterrizado en un avión de la Fuerza Aérea en el aeropuerto de Sant Joan. La infanta sigue en su palacete de Pedralbes, en Barcelona, acompañada por su marido, lugar al que llegaron hace una semana procedentes de Washington, donde el duque de Palma trabaja para Telefónica, compañía que, poco antes de anunciar que no repartirá dividendos entre sus accionistas, le había ampliado su contrato de trabajo a razón de 1,5 millones anuales de nómina más otro 1.200.000 € como retribución en especie, en total 2,7 millones de euros (más de un millón de las desaparecidas pesetas por cada día de trabajo) con una indemnización, en caso de despido, de 4,5 millones.