¿Cuánto cobran los alcaldes gallegos? No es fácil saberlo, en la mayoría de los casos sus retribuciones no son públicas o, si lo son, únicamente hacen referencia a sus ingresos netos, no las percepciones brutas, que son las que realmente interesan. Sí es posible calcular lo que nos cuestan los 315 alcaldes que tenemos: alrededor de 8,6 millones de euros anuales, solo en sueldos, sin considerar dietas y gastos de representación que, en una estimación obtenida de los datos que hemos podido cotejar de los presupuestos municipales, estarían en 3,2 millones más.
En total, destinamos a pagar a nuestros regidores casi 12 millones de euros al año, alrededor de 2.000 millones de las desaparecidas pesetas, lo que significa que cada gallego pone unos 4 € mensuales para mantener a su alcalde.
La cuenta sería, más o menos, exacta, si todos ellos cobrasen de sus concellos, pero no es así, hay 83 que no perciben salario alguno por su trabajo, todos ellos de ayuntamientos de menos de 1.000 habitantes, aunque hay alguno en este grupo, como el de Muras, donde residen 794 personas, que tiene una nómina que supera los 53.000 € al año, es decir, más de 3.700 € mensuales o, para ser más gráficos, 5 € por habitante y mes.
Junto con él hay otros 93 alcaldes que cobran más de 40.000 € al año, y otro centenar largo que se han asignado un sueldo de más de 3.000 € al mes, cantidad en la que no se incluyen ni el personal de confianza, designado a dedo, ni las partidas aprobadas para gastos de representación, dietas, que no tributan a Hacienda y sin considerar que en el 80% de los casos la dedicación a las tareas municipales no es exclusiva, sino compatible con sus trabajos o sus ocupaciones empresariales.
Esto último supone que la práctica totalidad de los ediles, excluyendo los de las grandes ciudades, no solo podría compatibilizar su cargo con su profesión, sino que, de hacerlo así, cobrarían de los fondos públicos alrededor de un 74% menos que en la actualidad, considerando en ese 26% los gastos mínimos para poder desempeñar su labor, como las asistencias a plenos, desplazamientos y aquello destinado a representación. Ello supondría un ahorro de unos 6,3 millones anuales, más de 1.000 millones de las desaparecidas pesetas, una cantidad equivalente a la inversión anual de 52 ayuntamientos todos juntos.
El sueldo medio de un regidor gallego se sitúa en más de 43.700 €, cantidad que superan los de la provincia de A Coruña, que se acercan a los 50.000 €, y los de Pontevedra, con una media de 46.000. Los de Lugo están en esa retribución, alrededor de 44.000 € y los de Ourense en poco más de 35.000.
Por supuesto, a estas retribuciones hay excepciones, unas honrosas, como la de Primitivo Iglesias de A Pastoriza (4.000 vecinos), en Lugo, que renunció a su sueldo y vive de su pensión de maestro, o el de Barro, en Pontevedra, (3.350 habitantes), José Antonio Landín, médico, cuyo sustento es lo que gana ejerciendo y se dedica al Concello por amor al arte.
Otras excepciones no lo son tanto, como el de Antonio Mouriño, de Celanova (6.000 habitantes), en Ourense, que ingresa 63.300 €, más que el alcalde de Vigo; el de A Merca (2.200 vecinos), en la misma provincia, Manuel Jorge Velo, que tiene una nómina de 58.500 € al año, o el de Cotobade (4.400 habitantes), Jorge Cubela, el alcalde más joven de España, que cuando se presentó a las Elecciones Municipales era un estudiante de Derecho de 22 años, y que ingresa 43.400 €.