Carmen Eguren, una mujer con una discapacidad física, lanzó hace días una campaña de recogida de firmas contra la reforma de la Ley del Aborto impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy y ya ha conseguido el respaldo y apoyo de más de 106.000 personas.
Esta mujer colgó en change.org una carta dirigida al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que no excluya el aborto por malformaciones fetales de la reforma que prepara y en la que lamenta la “ligereza” con la que se está abordando esta cuestión.
“Estoy indignada por la ligereza con la que nuestro ministro de Justicia trata un tema como las complicaciones o malformaciones en los embarazos”, argumenta la impulsora de la campaña, quien añade “traer al mundo a un hijo sabiendo que viene a luchar, a padecer dificultades por una malformación es una decisión que siempre debiera mantenerse en lo personal”.
Eguren recuerda a Ruiz Gallarón que decidir o no abortar es algo que no le atañe más que a la madre y también del núcleo familiar, razón mayor cuando el feto sufre una malformación que, de seguir adelante, necesitará dedicación de por vida.
“Sólo personas de pensamiento fanático y muy alejadas de la realidad pueden permitirse decidir así sobre cuestiones de tanta trascendencia en la vida diaria de las personas y las familias”, señala esta mujer que pide públicamente que se respete el derecho a decidir de las mujeres en este país.
La reforma de la Ley del Aborto pretende acabar con la normativa actual que permite a la mujer abortar sin tener que justificar su decisión hasta la semana 14 de gestación y a partir de ese momento sólo hacerlo bajo determinados supuestos.
Ruiz Gallardón quiere volver a un sistema similar al que estuvo vigente de 1985 a 2010, cuando el aborto sólo estaba permitido bajo tres circunstancias: violación, riesgo para la salud física o psíquica de la mujer o malformaciones fetales.
