Ni un sí ni un no rotundo, prefiere un “no tengo tomada una decisión”. De esta manera el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, respondió a la pregunta del millón sobre si España acabará pidiendo el rescate, después de que ayer mismo el máximo responsable del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, supeditara la compra de deuda española a la petición formal del Gobierno.
“Haré lo que más convenga a los españoles”, avanzó el jefe del Ejecutivo, quien agregó que tanto él como su equipo de Gobierno harán “todo lo necesario para que la UE deje de generar dudas sobre la moneda común”.
Argumentó que el mayor problema de la economía de España en la actualidad es que se debe mucho y dicha deuda hay que devolverla. “Hemos vivido con demasiado crédito” y aseguró que la senda de todas sus reformas nos llevará a la salida de la crisis económica. “El Gobierno sabe perfectamente dónde va. Vamos a superar la situación”.
Es tan poco habitual que Rajoy ofrezca una rueda de prensa que la de esta mañana había despertado gran expectación. Tras varios turnos de cuestiones por parte de los periodistas, estos le preguntaron, incluso, si no tenía pensado afrontar algún cambio en el Gobierno teniendo en cuenta el desgaste más que evidente de todo su equipo del PP, desde que se pusieron al frente del país.
“Estoy muy contento con mi equipo”, negó el presidente español, al tiempo que aprovechó para felicitar a los suyos por el trabajo que están llevando a cabo.