Quizá los que defienden el rescate total de la economía española, como el conservador Antoni Durán i Lleida, portavoz de Convergencia i Unió (CiU) en el Congreso, deberían tener en cuenta esta noticia: el gobierno griego estudia reducir las pensiones, eso sí, las mínimas, por debajo de los 600 € y retrasar la edad de jubilación, de quienes debían retirarse en los próximos dos años, desde los 65 a los 67 años.
Esas son algunas medidas que podría adoptar el gobierno del también conservador Antonis Samaras, con lo cual espera recortar alrededor de 11.500 millones de euros de gasto público antes de 2014.
¿Por qué estas medidas?, fácil, porque antes del próximo día 27 la ‘troika’ comunitaria, que aquí conocemos como ‘los hombres de negro’, visitará Grecia para ver si el país está cumpliendo los objetivos que le marcó la Unión europea cuando aprobó el último rescate del país, algo esencial para que el ejecutivo heleno perciba, en septiembre, el segundo plazo del mencionado rescate.
Para cumplir, Samaras no contempla rebajar las pensiones de 1.400 €, el argumento es que son minoría en Grecia, sino aplicar un recorte de entre el 5 y el 6% a las mínimas, las de 600 y 700€, lo cual le permitiría ahorrar 3.000 millones, mucho más de los 25 millones de euros que el Estado dejó de pagar cuando rebajó las pensiones máximas del país, las de 3.690 €, que pasaron a más de 2.600 €. Además de ello, el primer ministro, que gobierna en coalición con los socialistas del PASOK, también acometerá una privatización generalizada de los servicios públicos y lo que ha denominado, por si al alguien le suena, ‘reformas estructurales’, en griego διαρθρωτικές μεταρρυθμίσεις.
¿Cuáles son esas reformas? el aumento de los pagos por el acceso a la sanidad y los medicamentos, el aumento de las tasas universitarias, la posible supresión de la enseñanza gratuita más allá de la formación básica, el despido de funcionarios o el incremento de los impuestos directos…¿conocido, no?