Si todo va bien, y eso es algo “muy, muy complicado”, como ha asegurado uno de los responsables de la misión de la NASA, el vehículo explorador Curiosity aterrizará la a primera hora de este lunes en el cráter Gale, en Marte, el planeta por el que se desplazará los próximos dos años, a una velocidad máxima de 90 metros por hora, para explorar su superficie.
A última hora de la noche de este domingo, de acuerdo con las informaciones facilitadas por la NASA en su portal de Internet, el Curiosity continuaba sin contratiempos su acercamiento a Marte donde las previsiones indican que el clima será el idóneo para el aterrizaje.
El explorador tocará la superficie marciana cuando se encuentre a unos 248 millones de kilómetros de la Tierra, y pondrá así final a su viaje de más de 565 millones de kilómetros. El Curiosity viaja a una velocidad de 12.800 kilómetros por hora y se espera que acelere una vez que entre dentro de la órbita de gravedad del planeta hasta los 21.200 km/h.
Las dimensiones del vehículo, 2.85 metros de largo por 2.99 metros de ancho, hacen que sea muy pesado para aterrizar con ayuda de bolsas de aire como se hizo con el Spirit y Opportunity, por ello, la NASA utilizará un ‘sistema de aterrizaje con grúa espacial’.
Un paracaídas desacelerará la caída de la cápsula protectora en la que viaja el Curiosity mientras cae hacia la superficie marciana, después unos retropropulsores entrarán en funcionamiento para frenarla y la guiarán al sitio de aterrizaje. La grúa espacial se desplegará, dejando al vehículo colgando de cuerdas de nylon hasta que toque la superficie.