Mientras que desde el Gobierno sirio se asegura que fue el propio dictador Bashar Al Assad el que hizo efectiva la destitución, en cambio, el hasta ahora primer ministro Riad Hiyab, confirmó su deserción y que abandonaba el “régimen terrorista”. De hecho, el ex alto cargo de Al Assad ha mostrado ya su defensa de las tropas rebeldes en las que confía que derroquen al presidente.
Ya desde Jordania, en donde ha huido con toda su familia, se ha hecho público un comunicado que dice lo siguiente: “Anuncio hoy mi defección de la matanza y el régimen terrorista y anuncio que me he unido a las filas de la revolución de la libertad y la dignidad. Anuncio que a partir de hoy soy un soldado de esta revolución bendita”.
Hiyab sólo llevaba un mes y medio en el cargo de primer ministro, en la que supuso la tercera remodelación del Ejecutivo sirio desde que estallaran las revueltas contra el régimen en marzo del año pasado.
Este varapalo para el régimen del asesino Al Assad coincide en el tiempo con la explosión de una bomba en la televisión pública de Damasco, en las últimas horas.