Así lo confirmó este lunes el conselleiro de Medio Ambiente, Infraestructuras e Territorio de la Xunta, Agustín Hernández, quien garantizó que el Gobierno gallego mantendrá durante el año próximo las subvenciones que seguirán permitiendo la gratuidad de los tramos del puente de Rande y A Barcala de la AP-9 y de la AG-53 entre Dozón y Cea, es decir, el último tramo de la autovía a Ourense.
Según el conselleiro, subvencionar estos tramos supone un gran esfuerzo para la Administración que presidente Alberto Núñez Feijóo, ya que en el caso de O Morrazo la Xunta invierte 5 millones de euros, mientras que el pago del tramo libre entre Lalín y la A-52 se traduce en más de 14 millones de euros.
Por cierto que Hernández aprovechó su presencia en un acto en Ferrol para secundar las palabras de la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien hace unos días calificó de “discriminatorio” que Galicia no tuviera una alternativa a la AP-9, sobre todo, tras la reciente subida de los peajes.
Hernández afirmó que Audasa, la concesionaria de la AP-9 debería tener “cierta sensibilidad hacia el territorio”, puesto que es la autopista del Estado “con una política comercial menos sensible a las necesidades del territorio”, argumentó.