Exactamente, en su boletín de este mes, el Banco Central Europeo (BCE) indica, en un análisis sobre la economía europea, que España habría podido evitar en gran medida la significativa destrucción de puestos de trabajo desde que comenzó la crisis, “si hubiese aprobado hace unos años una reforma laboral similar a la adoptada en febrero de 2012”.
La entidad presidida por Mario Draghi, recalca que se trata “ una reforma del mercado de trabajo de gran trascendencia y envergadura que podría haber sido muy útil para evitar la destrucción de empleo”.
En un informe sobre los procesos de ajuste en cuatro de los países de la Eurozona que han recibido ayuda financiera de la UE, Grecia, Portugal, Irlanda y España, dejando al margen a Chipre, el BCE señala que, salvo en el caso de Irlanda, la moderación salarial se ha producido con un retraso considerable y adelanta que se producirá “una acusada caída de la remuneración por asalariado en España, como consecuencia de nuevos recortes de los salarios del sector público y del impacto de la reforma laboral en la moderación de las reivindicaciones salariales del sector privado“.
