La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha este miércoles medidas especiales de vigilancia con motivo de los desplazamientos que se producirán desde este 15 de agosto, en el que espera que más de 3 millones de conductores salgan a la carretera. La DGT califica estos dos días como de ‘circulación complicada’, al coincidir quienes finalizan y quienes inician sus vacaciones, por lo cual ha puesto en alerta a más de 600 funcionarios y personal técnico especializado en los centros de gestión de Tráfico, alrededor de 10.000 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, a los que se sumará la colaboración de los miembros de la Guardia Civil Rural, y a 13.000 empleados de las empresas de conservación dependientes del Ministerio de Fomento, además de personal de los servicios de emergencia, tanto sanitarios como bomberos.
Para que haya menos problemas, se instalarán carriles reversibles y adicionales con conos que en los momentos de mayor afluencia circulatoria en 600 kilómetros, se han paralizado las obras en las carreteras, limitado la celebración de pruebas deportivas y otros eventos que supongan la ocupación de la calzada y se restrige la circulación de camiones en general.
Dado que estos días se celebran fiestas en numerosos pueblos, Tráfico, además de pedir la máxima precaución en los desplazamientos cortos, incrementará los controles de alcoholemia y droga y hace un llamamiento para que no se ingiera alcohol ni drogas si se va a conducir.