Así lo ha asegurado el canciller ecuatoriano quien ha desvelado que su gobierno ha recibido presiones del ejecutivo británico que han llegado hasta esta amenaza. La misma se produce pocas horas antes de que el presidente Correa dé a conocer su decisión sobre la petición de asilo político hecha por el fundador de Wikileaks, que se espera para este jueves a las 2 de la tarde, hora peninsular española.
Por su parte, las autoridades británicas, a través de un portavoz del Foreing Office, han reiterado que su país tiene la “obligación legal” de detener al periodista y extraditarlo a Suecia, donde será juzgado por la supuesta comisión de varios delitos sexuales. Sin embargo, este no es el mayor problema de Assange, lo es que, a su vez, Suecia lo extradite a los Estados Unidos, donde podría ser condenado a muerte por la dar a conocer documentos clasificados.
El Reino Unido basa su amenaza de asalto de la legación de Ecuador el la Ley de Instalaciones Diplomáticas y Consulares de 1987, que permite revocar la inmunidad de las misiones diplomáticas acreditadas en territorio británico. Sin embargo, esta norma, de carácter nacional, no puede ser impuesta a los tratados internacionales firmados por Gran Bretaña.
Así lo ha advertido el ministro de Exteriores ecuatoriano quien ha recalcado que si el gobierno de Cameron realiza una acción semejante violará el Convenio de Viena y la Carta de Naciones Unidas, ya que las normas internacionales establecen la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas, de forma que no puede irrumpirse en ellos sin la autorización del Estado acreditante.
“Si eso pasase, Ecuador lo interpretaría como un acto inamistoso, hostil e intolerable y como un atentado a su soberanía, que le obligaría a responder con la mayor contundencia diplomática”, ha avisado Ricardo Patiño, al tiempo que ha recordado que Ecuador no es una colonia británica, “los tiempos coloniales se han acabado, deberían de saberlo los responsables del gobierno inglés”, ha concluido.
Pese a la escalada de la tensión, que se ha trasladado al exterior de la embajada ecuatoriana en Londres, en cuyo interior se refugia Julian Assange desde hace casi dos meses, el diario ‘The Guardian’ asegura en su edición de hoy, citando a un portavoz del gobierno, que “todavía es posible llegar a una solución aceptable para ambas partes”, aunque no especifica de qué tipo de solución se trataría.