Asegurar que existen varios tipos de violaciones, unas que son reales y otras que no lo son, pero agregar, además, que las primeras no suelen provocar embarazos ha desatado la polémica no sólo en EEUU, también fuera de sus fronteras.
“Si se trata de una violación real, el cuerpo femenino tiene formas de evitar un embarazo no deseado”, argumentó este individuo en una aparición en una televisión, aunque nos quedamos con ganas de conocer de qué mecanismos se supone que una mujer, que está siendo violada, puede echar mano.
Hablamos del congresista Todd Akin, antiabortista radical declarado, y que ya ha tenido que pedir perdón públicamente.
Hasta el Partido Republicano y el Tea Party -este segundo no caracterizado precisamente por su mesura- han exigido que renuncie a su puesto y, así, no optar a la reelección en las legislativas del próximo mes de noviembre.
Si bien Akin pidió disculpas, también dejó claro que seguirá en su carrera por el Senado. Asimismo, reiteró su oposición al aborto sin excepciones, incluso, cuando sea fruto de una violación.
En su ‘mea culpa‘ matizó que “la violación es un acto malvado. Usé las palabras equivocadas de un modo equivocado”.