Las tropas españolas desplegadas en Afganistán han salido ilesas de hasta 5 ataques sufridos en las últimas 24 horas.
Aunque no hay constancia de heridos ni de daños importante el suceso pone de relevancia, una vez más, la situación de riesgo a la que se enfrentan los militares que participan en la operación de la OTAN.
Uno de esos 5 atentados fallidos tenía como objetivo el convoy en el que viajaba el jefe del contingente español, el coronel Luis Cebrián Carbonell.
Según ha sido desvelado, la caravana en la que viajaba este alto cargo del Ejército se vio sorprendida por la explosión de un artefacto que no provocó daños a los militares.
El artefacto estalló cuando la columna de vehículos militares atravesaba un conflictivo cruce entre la provincia de Badghis y la provincia de Herat.
En la actualidad, España tiene en Afganistán unos 1.500 militares de los que unos 1.200 se encuentran en la provincia de Badghis, en donde se han sucedido estos actos.