El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió seis décimas en agosto en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 2,7%, cinco décimas superior a la registrada en julio. Según la información difundida este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), esta subida se debe, fundamentalmente, al incremento del precio de las gasolinas, lo que deja el ‘precio de la vida’ en el 2,2%, encadenando dos subidas consecutivas, la anterior por el aumento del precio de las medicinas.
La tasa del 2,7% alcanzada en agosto es la más alta que registra el IPC durante este año y la más elevada desde noviembre del ejercicio pasado, cuando la inflación interanual se situó en el 2,9%.
Por su parte, la subida mensual de los precios registrada en agosto se produce después de tres descensos consecutivos en mayo (-0,1%), junio (-0,2%) y julio (-0,2%), que contrastaron con la fuerte subida que experimentó el IPC mensual en abril, del 1,4%, su mayor repunte en cinco años.