Cuando le dio el relevo en la Casa Blanca, Lyndon Johnson le dijo a Richard Nixon, “Dick, si quieres tener un amigo por aquí, cómprate un perro”. Tenía toda la razón el presidente, y así se la ha dado ‘Capitán’, un perro ovejero que, desde hace 6 años, duerme sobre la tumba de su amo, en el cementerio de Villa Carlos Paz, en Argentina.
‘Capitán’ fue el regalo que Miguel Guzmán le hizo a su hijo, Damián, en 2005; el can desapareció poco después de marzo de 2006, después de que muriese Miguel. La familia creyó que se había fugado…pero no, se había trasladado al cementerio donde reposa su amo.
“El perro apareció un día en el cementerio, sin que nadie lo trajera y empezó a dar vueltas por todos lados hasta que encontró solo la tumba de su amo”, ha explicado el director del camposanto. Y allí sigue. Habitualmente anda por el cementerio incluso, a veces, vuelve a casa, pero al atardecer vuelve y se tumba sobre la lápida de la tumba de su dueño.
El director del cementerio aseguró que el animal se ha ganado a pulso el cariño de los trabajadores del recinto, que se ocupan de alimentarlo y de mantener al día sus vacunas.
