Esa es la primera conclusión de una investigación preliminar de la Autoridad de Aviación Civil de Nepal (CAAN).Según sus responsables, que han analizado las última comunicaciones de los comandantes del avión con la torre de control, un águila había golpeado el aparato poco más tarde de las 6 y 20 de la madrugada, apenas 5 minutos después de que el avión despegase del aeropuerto internacional de Katmandú. Los pilotos informaron por radio que habían sido golpeados por un pájaro y que estaban perdiendo el control.
De acuerdo con los últimos datos, a bordo del aparato viajaban siete británicos, siete chinos y cinco nepalíes. En el avión, que se dirigía con turistas a la localidad de Lukla, puerta de acceso al Everest, viajaban 19 personas, tres de ellas miembros de la tripulación, y todas han fallecido.
El avión de la compañía Sita se precipitó contra el suelo al realizar un aterrizaje de emergencia en la orilla del río Manohara, a tan solo un kilómetro del aeropuerto. «Teniendo en cuenta las condiciones del lugar del siniestro, los miembros de la tripulación intentaron realizar un aterrizaje de emergencia en el río», ha un responsable de la Agencia de Aviación Civil.
