Alrededor de la mitad de los ciudadanos que padecen una enfermedad considerada crónica en España no siguen su tratamiento tal y como le han indicado los profesionales sanitarios, lo que provoca que tengan bastante más riesgo de que la misma empeore y conlleve el uso de más recursos sanitarios, con el correspondiente gasto añadido.
Son datos desvelados en un documento consensuado por diferentes sociedades científicas como la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) o la Sociedad Española de Atención Primaria (SEMERGEN), el Consejo General de Enfermería y el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), entre otras más.
La mayoría de los que incumplen el tratamiento terapéutico lo hacen o porque no toman la medicación cómo deberían tanto por tomar más o ingerir menos.
Aunque el perfil del paciente que pasa ‘por el forro’ su medicación varía en función del proceso y de la enfermedad concreta,suelen ser más habituales cuánto más adultos sean y las mujeres.
Por enfermedades,
los pacientes que peor siguen su medicación son los pacientes de depresión,
pero le siguen los afectados por dolencias cardiovasculares.
Asimismo,
los tratamientos que cuentan con más incumplimientos
por parte de sus afectados son
los que
no muestran unos beneficios a corto plazo.