El primer debate presidencial en EEUU y que podría haber seguido por unos 60 millones de espectadores desde distintos puntos del planeta tuvo un claro ganador: el candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney.
Y es que, el aspirante a desbancar a Barack Obama de la Presidencia estadounidense sorprendió afianzándose como un rival más que a la altura del candidato demócrata. De hecho, hasta esta madrugada (hora española) Romney no había conseguido dar una imagen de posible presidente de EEUU como, finalmente, logró hacerlo en esta ocasión.
Los expertos en la materia aseguran que Obama llegó, incluso, a aburrir a parte de la audiencia durante la hora y media de debate televisado y que, pese a promesas relevantes en sectores como el de la educación, estuvo bastante ‘flojo’.
En cambio, Romney triunfó en este face to face y, en parte lo hizo echando mano de nuestro país, ya que España se convirtió en uno de los protagonistas cuando la puso de ejemplo de todo lo que no quería hacer, si llegaba a la Casa Blanca. “España dedica 42% de su PIB al Gobierno, yo no quiero ir por esa vía”, aseguró el candidato conservador, al tiempo que indicó que su idea era crecer económicamente.
Obama, en cambio, centró su intervención en que todavía quedaba mucho por hacer y que “no se trata de dónde estamos, sino hacia dónde vamos”, argumentó.