Paolo Gabriele, el ex mayordomo de Benedicto XVI, acaba de conocer su condena: un año y medio de prisión por el robo de documentos confidenciales.
El Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano ha declarado culpable a este hombre de confianza del Papa por los delitos de robo agravado por la sustracción de documentos secretos de la Santa Sede.
Tras dos horas de deliberación, condenan además a Gabriele a pagar las costas del juicio y matiza que ha tenido en cuenta los atenuantes -entre ellos la confesión de arrepentimiento- para no aceptar los tres años de prisión que pedía la Fiscalía.
Pese a este fallo judicial, el denominado ya como Vatileaks -en clara comparación al caso Wikileaks– no estaría del todo cerrado, ya que este el escándalo de documentos ha sacado a la luz las corrupciones y luchas internas que se seguirían desarrollando dentro del Vaticano.
El propio mayordomo confesó que hay, al menos, una veintena de personas implicadas en esta trama que ha salpicado a Benedicto XVI.
Por cierto que como los 18 meses de cárcel impuestos a Gabriele se traducirá en arresto domiciliario, por lo que no tendrá que ingresar en ninguna cárcel.